CONCIERTO FIN DE GIRA
Víctor Manuel finaliza su tour La vida en canciones
El cantante Víctor Manuel finalizó este domingo su gira por su 75 aniversario en el Wizink Center de Madrid con su disco y gira 'La vida en canciones'. De esta forma el artista repasaba sus más de 50 años sobre los escenarios.
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Víctor Manuel ha cerrado este domingo las celebraciones por sus 75 años de vida convertido en uno de los cantautores más eminentes de la música española, posición desde la que ha vuelto a reivindicar que en este país "somos mejores juntos que separados".
El Wizink Center de Madrid, sede de otros conciertos especiales del artista, el mismo que lo recibía en aquella cita especial de 2015 rodeado de amigos por su medio siglo de carrera, ha sido el lugar escogido para concluir ante el aforo completo de 10.000 personas esta última etapa de ánimo retrospectivo que abrió con el disco La vida en canciones (2022) y siguió con un "tour" homónimo con la apostilla 'El escenario lo cura todo'.
Puntualísimo a las 20,30 horas, Víctor Manuel San José Sánchez (Mieres, 1947) ha proclamado "¡Señor, San Juan, la fiesta va empezar!" y, arropado por seis músicos, ha iniciado un viaje temporal por cinco décadas, con la voz bien templada y la flauta como compañera principal en Quiero abrazarte tanto.
"¡Buenas noches, Madrid, qué ganas de veros! Gracias por acompañarnos esta noche en la que estaremos picoteando adelante y atrás, con canciones viejísimas y otras más nuevas, pero tengo una buena noticia: no voy a estrenar ninguna", ha bromeado en su primer discurso al público al avisarles de que iba a "cantar mucho rato".
Sus 75 años de vida dan para mucho, 76 en realidad cuando hoy ha saltado al escenario, y de ello ha querido dar cuenta en un repertorio que ha abarcado desde éxitos iniciales como La romería o El abuelo Vítor, en los estertores finales de los 60, a cortes mucho más recientes como Cómo voy a olvidarme o Digo España, que incluyó en 2018 en su último álbum de estudio con temas inéditos.
En las más de dos horas siguientes, le ha cantado bucólico a dos astros celestes, a la Luna y a su ídolo de juventud Brigitte Bardot (con 'A dónde irán los besos'), se ha puesto explícitamente solícito en lo sexual con el saxofón de Sube al desván ("Porque hueles a tierra, porque sabes a hembra") y, hechizado, ha reconocido su rendición con un entregado Ay, amor entre aplausos del público.
Más emocional, 'El hijo del ferroviario' ha recordado cómo su padre lo retó de niño a viajar a 60 kilómetros a distancia y a solas ida y vuelta en un vagón de tren desde su Mieres natal y también cómo este nunca dejó de llevarlo a él y a su hermano a depositar flores en la fosa común en la que yace enterrado su abuelo por ser republicano.
Un desmayo entre el público.
Convertido el concierto en un diario de confidencias, ha rememorado con mucho humor el origen de Nada nuevo bajo el sol para su hija Marina, impelido porque un pretendiente de esta se le iba a anticipar en componerle una canción, y cómo La madre surgió del impacto mucho más serio que le provocó leer la historia real de una italiana desesperada por ayudar a su hijo drogodependiente.
Ha sido el único tema en el que la mano libre del micrófono ha dejado de dibujar palabras en el aire al cantar, una gravedad que ha suavizado después al rememorar en formato acústico "historias prehistóricas" de su tierra, como su primer sencillo de éxito La romería, Paxariños o El cobarde, la más antigua de todas, pero la más pertinente en un contexto bélico como el actual.
Un desmayo entre el público del que luego ha tenido noticia ha provocado llamadas de atención sin que el episodio modificara realmente el ritmo previsto, con la banda de vuelta y temas como Digo España, continuación de aquel España camisa blanca que le escribió a Ana Belén hace décadas ante "la eterna" idea de que el país "se rompe" y para reivindicar que "somos infinitamente mejores juntos que separados".
La idea, que antes de su plasmación como canción recibió la aprobación de Joan Manuel Serrat, Iñaki Gabilondo y Fernando Trueba, según ha dicho, también ha despertado aplausos hoy entre el público, aunque nada como el tema "que más alegrías" le ha dado en su carrera, Solo pienso en ti, una de "esas historias que te reconcilian con la vida" sobre una pareja de discapacitados.
Esa aprobación general ha ido en aumento al acumularse en este último tramo los pesos pesados de su discografía, véase El abuelo Vítor, Soy un corazón tendido al sol y, cómo no, Asturias, tras la que aún ha habido tiempo para regalos como la imprescindible La puerta de Alcalá en compañía de Ana Belén entre el estupor general y justo cuando el monumento vuelve a ver la luz tras meses de restauración.
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