EMOCIONA EN EL FESTIVAL
El último suspiro, la película de Ángela Molina y Charlotte Rampling sobre la eutanasia y los cuidados paliativos que ha triunfado en San Sebastián
Las actrices Ángela Molina y Charlotte Rampling han conquistado el Festival de San Sebastián con El último suspiro, la película del nonagenario Costa-Gavras que habla sobre la muerte digna y el derecho de los enfermos terminales.
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El Festival de San Sebastián ha acogido El último suspiro, la última película de Costa-Gavras que ha emocionado y removido conciencias. Una comedia dramática cargada de positividad se aborda el derecho de los enfermos terminales a morir dignamente.
La muerte digna es, aún hoy, un tema tabú en nuestra sociedad, pero sobre la que cada vez hay más debate. Los pacientes en cuidados paliativos, unos 300.000 en España afrontan el final de sus vidas con un deseo claro: que prevalezca su autonomía y decidir sobre cómo, cuándo, dónde y con quién morir.
Así, el cineasta francés de origen griego ha presentado esta adaptación del libro de Régis Debray, Claude Grange, que es un canto a la vida y, al mismo tiempo, a la muerte "digna" protagonizada por Ángela Molina y Charlotte Rampling.
La actriz española de 69 años interpreta a una matriarca gitana que engaña a su familia sobre su estado para poder despedirse de la vida "bailando y cantando". "Costa me ha enseñado hasta a morirme feliz", ha comentado la intérprete a EFE.
Mientras que Rampling, de 79 años, ve la cinta como "una oda a la vida" y ha destacado su enorme importancia por tratar un tabú sobre el que nadie quiere hablar. "Esta película abre un capítulo para poder tratar esta situación y avanzar", ha afirmado a Europa Press.
Por su parte, el realizador de 91 años ha reconocido que a su edad ya le "preocupa" todo lo relacionado con la muerte, por lo que al principio del proyecto le "impresionó" el tema a tratar. "Si queremos ayudar a alguien a morir, hay que hacerlo inmediatamente, sin tener que esperar una o dos semanas", ha recalcado.
"Los estados deberían tener la valentía de crear lugares para la gente que ya no quiera vivir y necesiten ayuda para morir. Igual que ya hay condiciones para poder dar a luz sin dolor, esto debe ser igual. Tienen que ayudarnos a fallecer", ha asegurado en rueda de prensa.
"Lo esencial es vivir hasta el final, siempre que sea posible, e irnos con dignidad, tanto con nosotros mismos, como para los que quedan aquí. No hay que dejar un rastro de miedo tras nosotros", ha apelado Costa-Gavras.
"La muerte es una palabra que nos da muchísimo miedo, desde que somos niños, pero creo que tenemos que prepararnos con convicción y quizá con una sonrisa porque es inevitable", ha señalado.
"Hay que prepararnos con convicción y con una sonrisa para lo que es inevitable", concluyó el director.
La historia sigue el diálogo filosófico entre el doctor Augustin Masset y el célebre escritor Fabrice Toussaint, quienes debaten sobre la vida y la muerte mediante un abanico de casos variados de enfermos y familias se enfrentan a cuestiones relacionadas con la muerte.
Sin embargo, este no es el único largometraje de la 72 edición del certamen que trate la muerte digna, pues Pedro Almodóvar presentó La habitación de al lado, con la que ganó recientemente el León de Oro en Venecia. Junto a estas, otras cintas como Bound in Heaven y Los destellos, de la española Pilar Palomero, abordan este tema.
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