Relacionan la falta de vitamina D con el envejecimiento rápido del cerebro

Científicos alemanes han comprobado que la falta de vitamina D provoca que el cerebro envejezca más rápido. Lo han observado mediante un estudio en el que han comparado los niveles de vitamina D con resonancias magnéticas de una cohorte de 1.865 participantes de entre 20 y 82 años.

La vitamina D es un compuesto que interviene en varios procesos metabólicos, como la regulación del calcio y el fosfato. Un déficit de este nutriente está relacionado con un empeoramiento de la memoria, problemas con el funcionamiento ejecutivo del cerebro y deficiencias cognitivas en general, según 'PsyPost'.

Para identificar el papel de la vitamina D en el envejecimiento del cerebro, los científicos de la de la Universidad de Medicina de Greifswald, en Alemania, utilizaron datos de 1.865 participantes de 20 a 82 años. Estos se sometieron a varias pruebas, como a un análisis de sangre para medir el nivel de vitamina D.

Por otra parte, también se les realizó una resonancia magnética para comprobar los niveles de materia gris, materia blanca, volumen intracraneal, volumen total del mismo y el volumen de cada hipocampo por separado. Además, calcularon la edad cerebral utilizando la edad cronológica y el volumen cerebral.

Los resultados, publicados en 'Psychiatry Research: Neuroimaging', mostraron que la deficiencia de vitamina D tuvo un efecto significativo sobre el envejecimiento cerebral en esta muestra. En particular, se encontraron asociaciones positivas entre los niveles de vitamina D y los volúmenes de materia gris y, en particular, el volumen del hipocampo.

Diferentes resultados entre los grupos de edad

Por tanto, los resultados indicaban lo beneficiosa que es la vitamina D para proteger al cerebro frente al envejecimiento. Sin embargo, los autores del estudio describieron que estas relaciones solo son significativas en adultos mayores, y no tanto en los jóvenes.

Además, los resultados fueron más significativos para los participantes masculinos, lo que impulsa una mayor investigación sobre las diferencias sexuales y su relación entre la vitamina D y el funcionamiento cerebral.

Asimismo, otra de las limitaciones de la investigación fue que esta solo era transversal y solo se midió el nivel de vitamina D en una ocasión, no hubo continuidad en los análisis.