BIENESTAR EN LA VEJEZ
La importancia de tener hobbies en la tercera edad
Las actividades recreativas juegan un papel fundamental para mantener la salud mental y física en la tercera edad, promoviendo una vida activa y satisfactoria.
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En la actualidad, el concepto de envejecimiento ha evolucionado considerablemente. Lejos de la idea tradicional que asociaba la vejez con el deterioro y la dependencia, cada vez más personas mayores disfrutan de esta etapa de manera activa y saludable. Envejecer de forma óptima implica seguir participando en actividades que mantengan tanto el bienestar como el mental.
Los hobbies son especialmente importantes en esta etapa, ya que ayudan a evitar el aislamiento, fomentar la autoestima y mantener habilidades cognitivas. Además, el bienestar emocional está estrechamente ligado a sentirse útil y activo, algo que las actividades recreativas proporcionan.
Un reciente metaanálisis publicado en Nature Medicine subraya los beneficios de cultivar aficiones en personas mayores de 65 años. El estudio, que analizó los datos de más de 93.000 personas de 16 países, concluye que tener un hobby mejora la felicidad y protege contra el deterioro mental. Sin embargo, los resultados también evidencian diferencias entre países: en España, solo el 51% de los mayores de 65 años tienen una afición, un porcentaje mucho más bajo en comparación con países como Dinamarca (96%) o Suecia (95.8%).
El estudio destaca que en sociedades con mayor esperanza de vida o niveles altos de felicidad, como Dinamarca o Suiza, es más común que los adultos mayores mantengan aficiones, lo que contribuye a su bienestar general. En cambio, en España, a pesar de tener una de las esperanzas de vida más altas de Europa, el acceso y la práctica de hobbies son aún limitados. Por ello, los expertos señalan la importancia de promover el acceso a estas actividades para garantizar un envejecimiento saludable.
Variedad de opciones para mantenerse activo
Los hobbies deben adaptarse a las preferencias y capacidades de cada persona. Existen diversas opciones, desde actividades físicas como el baile o la jardinería, hasta otras más mentales como los crucigramas o los juegos de mesa. Dependiendo de la intensidad y constancia con la que se practiquen, estas aficiones pueden mejorar la coordinación, prevenir enfermedades neurodegenerativas y fortalecer la autoestima.
Entre los beneficios más destacados se encuentran la reducción del deterioro cognitivo, la mejora en la condición física y la prevención del aislamiento social. Además, algunas actividades, como el baile, también fomentan la interacción social, lo cual es fundamental para evitar la soledad en la tercera edad.
Para disfrutar de una vejez plena, es vital mantenerse mental y físicamente activo. Los hobbies juegan un papel fundamental en este proceso, ofreciendo tanto entretenimiento como beneficios para la salud. Desde actividades más tranquilas como la lectura, hasta opciones más dinámicas, lo importante es encontrar una afición que realmente genere satisfacción y bienestar. Promover estas actividades es clave para garantizar un envejecimiento saludable y feliz.
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