RELACIONES FAMILIARES
La figura que suponen los abuelos en Navidad para los nietos
En Navidad, los abuelos son una pieza clave para muchas familias, cuidando de sus nietos mientras los padres trabajan, fortaleciendo con sus nietos un gran vínculo que beneficia a ambos, pero esto puede suponer una sobrecarga para nuestros mayores en algunos ámbitos, te contamos todo.
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Con la llegada de la Navidad los niños dejan de ir al colegio por vacaciones, y debido a sus trabajos fuera de casa son muchos los padres que piden ayuda a los abuelos para cuidar de sus hijos. La Organización Mundial de la Salud declara que "Un elevado porcentaje de personas mayores cuidan de sus nietos y de otros parientes y amigos de forma regular. De ese modo, en el caso de los nietos, ayudan también a sus hijos".
De la misma forma Sacramento Pinazo-Hernandis, vicepresidenta de Gerontología de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, comenta la importante figura que representan los abuelos para los nietos, siendo fundamental para su desarrollo, ya que no solo ejercen como guía de los nietos, sino que también son un modelo a seguir para los futuros padres, ayudando en las diversas etapas de la vida de los nietos, ya sea con las primeras tareas de cuidado del recién nacido o con la creación de límites en la adolescencia, entre otros.
La especialista subraya que entre abuelos y nietos "se crea un vínculo especial de reciprocidad, en el que cada uno aporta aspectos fundamentales y únicos al otro". Y aunque el cuidado de los nietos no solo sea beneficioso para estos, sino que a los abuelos también les hace sentirse más integrados y disminuye ese sentimiento de soledad, puede hacer sentir a las personas mayores que están realizando una jornada laboral completa y se sienten forzados a unas cargas de cuidados y educación como expresaba el presidente de la SEGG, José Antonio López Trigo.
Para disminuir esta sensación los especialistas de la SEGG recomiendan que los abuelos hagan lo que puedan y no se sobrecarguen de labores, que digan que no ante las tareas de las que no se ven capaces o si ya tienen otros planes, al igual que deben reservase su propio espacio y tiempo para seguir desempeñando las actividades que les gustan y disfrutan en sus ratos de ocio. De la misma forma los padres deberán ponerle límites a los niños para que entiendan que estar con los abuelos no significa poder hacer lo que quieran.
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