¡EVÍTALOS!
Los errores más comunes a la hora de redactar un testamento
En ocasiones, algunas personas cometen errores a la hora de redactar un testamento y que incluso puede poner en peligro sus deseos. Por esta razón, es fundamental conocer los posibles errores para así evitarlos.
Publicidad
Hacer un testamento no es obligatorio, pero sí es recomendable tener uno, aunque te encuentres bien y pienses que tienes una vida por delante. Es un error habitual pensar que se debe redactar una vez que se acerca el final de la vida, por lo que se aconseja decidir el futuro de los bienes lo antes posible y así evitar discusiones patrimoniales entre los herederos.
Puede parecer un trámite costoso y en el que hay que invertir demasiado tiempo, sin embargo, es muy sencillo, rápido y asequible para cualquier persona. Eso sí, existen diversos tipos en función de las necesidades de cada uno y lo más aconsejable es elaborarlo ante un notario. Sin embargo, en el momento de redactar un testamento se suelen cometer demasiados errores que pueden ir en contra del testador.
¿Cuáles son los errores más comunes?
1. No contratar un abogado. Es uno de los errores más habituales que cometen los testadores. Es fundamental contar con un notario, ya que es un profesional experto y que tiene alto conocimiento en herencias. No solo organiza la distribución de los inmuebles y bienes, sino que también ayuda a los herederos a afrontar con el menor número de cargas fiscales.
2. No revisar los datos que aparecen en el documento. Es imprescindible revisar los datos que aparecen reflejados en el testamento para que pueda cumplirse sin ningún tipo de problema.
3. No escribir correctamente la herencia. A veces cuando un testador realiza el reparto de bienes no lo detalla correctamente. Por ello, hay que ser muy preciso con las propiedades, dinero, acciones, bienes materiales y objetos de valor sentimental.
4. Nombrar a varios albaceas. Aunque son muchas las personas que quieren dar a sus hijos una responsabilidad igualitaria en la administración de la herencia, nombrar a varios albaceas no es la mejor opción. Lo más recomendable es nombrar a una sola persona y asignar albaceas suplentes.
5. Ubicación del testamento. En ocasiones, solo el fallecido sabe dónde ha guardado el testamento, sin embargo, es imprescindible comunicárselo a otros miembros de la familia. Es conveniente saber que este documento puede guardarlo un abogado para evitar problemas en un futuro.
¿Puede modificarse el testamento?
Los expertos y la Ley consideran que la redacción de este documento es un acto personal, por lo que nadie podrá modificar el testamento. De esta forma, solamente será el testador quién realice cualquier modificación antes de fallecer.
Sin embargo, en algunos casos sí que puede ser modificado. Según establece el artículo 831 del Código Civil: "podrán conferirse facultades al cónyuge en testamento para que, fallecido el testador, pueda realizar a favor de los hijos o descendientes comunes mejoras". Eso sí, siempre y cuando la pareja del fallecido tenga hijos naturales o adoptados en común con el fallecido.
Publicidad