CULTURA

Descubre al roquero de 60 años tras Joker 2 y Barbie

George Drakoulias productor musical greco-estadounidense supervisor musical de bandas sonoras como la de 'Barbie', que reclutó a un sinfín de estrellas, habla en una entrevista con EFE sobre este fenómeno en el marco del encuentro internacional de música BIME.

George Drakoulias productor musical greco-estadounidense

George Drakoulias productor musical greco-estadounidense Agencia EFE

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Su espesa barba blanca, sus gafas de pasta negra y su corporalidad le hacen parecer a sus casi 60 años un miembro de ZZ Top, pero la de George Drakoulias fue la mente y el oído que orquestaron la revolucionaria y feminista banda sonora de Barbie, cuyos secretos ha relatado a su paso por el encuentro de música de Bilbao BIME.

¡Soy la chica grande a la que le falta un diente!, bromea con su tono afable acerca de ese logro de su carrera en una charla con EFE en Bilbao, donde este jueves concluye BIME, el mayor encuentro de la industria musical del país, y donde él ha sido uno de los principales protagonistas en cuanto supervisor musical de grandes hitos cinematográficos recientes como Joker: Folie à Deux.

A este mundo cuenta que llegó "por accidente". Neoyorquino de origen, arrancó su carrera de la mano del afamado productor Rick Rubin, de quien aprendió que "hacer discos es una forma de vida y requiere pasártelo bien". Shake your Money Maker (1990) de The Black Crowes (1990) o Give Out But Don't Give Up (1994) de Primal Scream llevan su firma.

Empezó a tener problemas con algunas de las bandas con las que solía trabajar ("Uno quería hacerse saxofonista, el otro un adicto", comenta entre risas) y, recién mudado a Los Angeles, su círculo de amigos empezó a llenarse de gente vinculado al cine.

"Ben Stiller, que era amigo mío, me dijo: 'Estoy haciendo una película que se titula Zoolander y me gustaría que te hicieras cargo de la música'. Yo no sabía lo que eso significaba eso. 'Averígualo', me respondió, y eso fue lo que hice", rememora.

Aún hoy no tiene una definición fija de lo que significa ser un supervisor musical, pero sí cómo lo desempeña él. "Si un director te dice que quiere algo melancólico, vas al compositor y le pides que trabaje con acordes menores; si piden acción, tú exiges un tempo más rápido", resume.

Uno de los grandes logros de su trayectoria y que le obligó a ser especialmente "sensible" fue formar parte del equipo de Barbie, para cuya banda sonora su directora, Greta Gerwig, buscaba no un musical pero sí algo en la línea de Xanadu.

Se crearon más de 15 piezas nuevas junto a un sinfín de estrellas como Dua Lipa, Karol G, Charli XCX o Billie Eilish, quien recibió un Oscar por What Was I Made For?.

"Llegó con su hermano Finneas un día lluvioso de invierno, la película estaba a medias, Greta estaba embarazada de ocho meses y les mostramos como 45 minutos del metraje. '¿Crees que sacaremos algo de todo esto?', me preguntó la directora cuando se fueron, y yo le dije: 'Me parece que tienes muchas posibilidades, tengo un buen presentimiento'", relata.

Solo tres días después, continúa, Eilish regresó con la canción prácticamente tal y como la conocemos a día de hoy. "Recuerdo escucharla cantar y yo, un hetero viejo de sesenta años, emocionarme por cómo podía estar tan conectada con lo que es una crisis vital de mediana edad, ser tan directa y resumir el espíritu de Barbie", se sincera.

Fue Drakoulias quien llamó a su amigo Mark Ronson, también famoso productor, para que diese unidad a todo el conjunto de canciones y artistas. En ese sentido, asegura que fue muy fácil trabajar con todos ellos: "Se hacía una videoconferencia, les poníamos una escena y te entregaban algo una semana después", comenta.

Uno de los momentos que más disfruta de su trabajo es cuando tiene que poner a los actores a cantar o bailar, como cuando logró que Owen Wilson cantara en Zoolander. En Barbie recuerda especialmente la escena en la que Ryan Gosling interpreta 'I'm Just Ken'. "Para mí, esa es la definición de pasarlo bien", subraya.

Uno de sus últimos trabajos fue articular la controvertida dimensión musical que Todd Phillips dio a 'Joker: Folie à Deux". Se hizo según "la vieja escuela", esto es, con un piano en el set de rodaje y un micrófono para que todas las interpretaciones de la canciones se grabaran en vivo.

"Creo que Joaquin Phoenix hace un trabajo desgarrador, tan crudo, y ella vuelve a mostrar su talento, porque salta ahí no como Lady Gaga, sino siendo Harley Quinn, e incluso cuando no despliega todo su entrenamiento vocal, es capaz de mostrar todo el sentimiento de la canción", destaca. Un artículo de Javier Herrero.

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