Crece la demanda de profesionales en el cuidado de las personas mayores, pero la oferta de empleo no

Hoy somos contemporáneos de la época con mayor número de personas mayores de 65 años en España. En los últimos años las cifras han crecido de una forma notable, llegando a suponer un 20% de la población total, unos 9,4 millones de personas.

Dentro de este gran número de personas mayores, se supone que muchas viven en situación de dependencia, ya sea por problemas físicos o mentales. Este hecho abre las puertas de un mercado que cada vez está más en auge, y no es otro que el de los profesionales especializados en cuidados de mayores. Estos profesionales pueden trabajar en domicilios particulares o en centros de cuidado o residencias.

Las labores que deben desempeñar estos profesionales son esenciales, ya que abarcan todas aquellas que no son capaces de hacer las personas mayores y, por lo tanto, si no lo hace otra persona se quedan sin hacer. Estas personas dependientes necesitan una atención completa, por lo que desde Faro Edtech se dan 5 consejos:

1. Elaborar una rutina diaria. Esto es esencial tanto para la persona dependiente como para el cuidador, de manera que, mediante actividades y ejercicios sea posible identificar el momento del día. Además, gracias a esto es posible reducir la ansiedad y el estrés.

2. Tratar con cariño y cercanía. Para este tipo de puestos se antoja fundamental tratar respetuosamente a la persona, cuidando su estado psico-afectivo. Es igualmente importante velar por que la persona dependiente siga cuidando sus relaciones familiares y sociales para evitar la soledad y el aislamiento.

3. Registrar la ingesta de medicamentos. Muchas de las personas mayores de 65 tienen unos horarios marcados para tomar sus medicamentos. Y al igual que es importante no olvidarse de tomarlos, es igual de importante no tomarlo dos veces, por lo que es importante tener un registro de qué y cuándo se toma.

4. Favorecer la autonomía. A pesar de que el trabajo de los profesionales de la atención sea precisamente liberar de tareas complicadas a personas dependientes, es positivo fomentar la autonomía. De esta manera se consigue mantener la mente y el cuerpo activos. Estas tareas deben ser fáciles de hacer, como la comida o el aseo personal.

5. Velar por la seguridad de la persona dependiente. Esto significa analizar el entorno en busca de posibles trabas o dificultades que puedan suponer un peligro para la persona y eliminarlas.

Pero la creciente necesidad de estos profesionales no es solventada por el mercado. El aumento del 23% de la demanda de este puesto contrasta con el hecho de que no hay muchas personas que quieran dedicarse a esto, habiendo una importante escasez de trabajadores que realicen tan importante labor.

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