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Cómo reducir el riesgo a la hora de practicar senderismo si tienes más de 60

El senderismo es un ejercicio muy beneficioso para practicar al aire libre y cada vez son más personas mayores de 60 los que se animan a practicarlo. No obstante es importante reducir los riesgos se pueden encontrar.

Personas mayores haciendo senderismo

Personas mayores haciendo senderismoiStock

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Las ventajas de practicar senderismo es que para poder realizar esta actividad realmente no se necesita mucha preparación física ni materiales excesivamente bien especializados, aunque siempre es recomendable ir bien equipados cuando se va a realizar una excursión a la montaña.

Según Alex Montañés, uno de los responsables de la Oficina de Montaña de Jaca cada vez hay más afluencia de personas mayores de 60 que acuden a la montaña, y que es recomendable que este perfil de personas vengan con una mayor previsión ante este tipo de excursiones "Aunque físicamente estén bien, la capacidad de reacción ante imprevistos se reduce con la edad" declaraba al portal Aragón Noticias.

Para practicar montañismo seguro, lo importante es prevenir, informarse y prepararse antes de ir a la montaña.

Si no eres muy experto en la ruta, lo idea es siempre ir acompañado de un guía certificado o grupo que tenga experiencia en este tipo de actividad. También puedes acercarte si lo tiene al vigilante o al agente forestal más cercano y preguntarle dudas que puedas tener sobre los sectores de montaña que vas a visitar.

Es importante leer la información que nos ofrecen los carteles para no desviarnos de la ruta y por supuesto no tomar atajos o abandonar los caminos ya que esto puede deribar en que la persona o personas acaben desorientadas o perdidas.

Es importante llevar suficiente agua para pasar el día, hacer pausas necesarias para descansar y llevar ropa adecuada y calzado con suela gruesa, evitando sandalias y zapatillas ligeras. Ahora en verano sobre todo es importante llevar gorros, gafas de sol con protección UV, y crema de alta protección solar para evitar las quemaduras, además de evitar las horas más fuertes en las que que da el sol, para no sufrir un golpe de calor.

En tu mochila tampoco debe faltar un mapa, un gps o brújula analógica, antipicaduras de insectos e incluso un pequeño botiquín de primeros auxilios.

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