Una chirigota de Cádiz homenajea a Eugenio y su hijo Gerard les da su bendición

El hijo del humorista catalán Eugenio, Gerard Jofra, abrió la noche de este lunes el repertorio de la chirigota Comparsa Los calaítas, nos fuimos a por tabaco (una chirigota de toda la vida), que homenajea a su padre y que se ha convertido en la revelación más aplaudida del Concurso Oficial del Agrupaciones del Carnaval de Cádiz en el Teatro Falla.

"Saben aquell que diu, que era un tío que contaba chistes, con la alegría que le caracterizaba, con una sonrisa de oreja a oreja y doble sentido y 'molt' ingenio. Era un genio. Pues, picha, era mi padre", soltó Jofra en el arranque de la actuación de esta agrupación en su pase de semifinales, en medio de la enorme expectación que esta chirigota ha causado en el certamen de coplas, convirtiéndose en una de las favoritas para ganar en la final del próximo viernes.

Los 12 componentes del grupo van vestidos de negro e interpretan casi todo su repertorio imitando la voz, el vestuario y el estilo austero que caracterizó siempre al humorista catalán, que triunfó en la década de los 70 y 80 del pasado siglo, y falleció en 2001.

Alejandro Pérez, conocido en Cádiz como Álex 'Peluca', ha explicado que se le ocurrió este disfraz para su chirigota tras haber visto la película de David Trueba Saben aquell, quien rescató del olvido de las nuevas generaciones a Eugenio, de tal forma que este grupo cautivó desde el primer pase en la fase preliminar por el contraste entre la sobriedad del personaje, llevada hasta el extremo, frente al humor colorista y alegre que suele caracterizar las chirigotas gaditanas.

Jofra conoció del autor la intención de representar a su padre en el Falla y admitió sentir "una enorme emoción" porque su padre era un gran admirador del Carnaval de Cádiz, y siempre soñó con verse algún día representado en el Falla.

"Llevo 25 años de mi vida dedicándome a que perdure la memoria de mi padre, desde que no está, y sé que esto le habría hecho muchísima ilusión", explicó el hijo del humorista tras vivir una noche histórica en el teatro gaditano.

Tras haber acompañado estos días a la chirigota, Jofra tuvo este lunes la oportunidad de vestirse como la chirigota, abrir con su breve discurso el pase de semifinales, entregar al autor sobre el escenario el colgante que solía llevar su padre en las actuaciones, y aparecer de nuevo al final de la actuación para recibir el calor del público que coreó el nombre de Eugenio mientras se bajaba el telón.

Durante más de un minuto, la chirigota y el hijo del humorista permanecieron sentados tras el telón, como en una especie de ceremonia íntima, asimilando lo que acababa de ocurrir.

La chirigota había sido ovacionada varias veces durante su actuación, como con sus dos pasodobles, uno irónico sobre la profundidad de los temas cantados en el carnaval de Cádiz, y otro crítico sobre la Iglesia, pero sobre todo con un cuplé que despertó un aplauso atronador, que hacía mención a uno de sus personajes mencionados en anteriores fases, un niño de Wisconsin (EE.UU.) aficionado a las armas, que apareció en un palco apuntando con un arma imaginaria al jurado, como divertida amenaza por si sus miembros no pasan esta agrupación a la final.

La decisión del jurado se conocerá este miércoles, cuando tras el último pase de semifinales se lea el acta con las agrupaciones, un máximo de 14, que estarán el viernes en el Falla cantando en la gran final.

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