Los tres consejos de la OMS para un envejecimiento saludable

Ya hemos hablado en numerosas ocasiones del cambio demográfico que está sufriendo el planeta en general, el mundo envejece y nos tenemos que ir adaptando a ese nuevo cambio donde habrá cada vez más población mayor para que tengan una vida digna y saludable.

Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado un informe para Promover la actividad física y la dieta equilibrada para obtener así un envejecimiento saludable.

Pretenden prevenir de esta forma algunas enfermedades asociadas al envejecimiento como las enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o demencia e incluso también el cuidado de la salud mental.

Según señala Dr. Kremlin Wickramasinghe, solemos asociar una vida menos activa, monótona y sedentaria después de los 65. Y esto en realidad, no tiene por qué ser así, por este motivo señala que: "Los políticos, empresarios y comunidades de la región deben crear más oportunidades y hacer mejores inversiones para hacer más fáciles las elecciones saludables, aumentando la expectativa de una vida sana para todos".

Aunque el estado de salud en la vejez depende principalmente de los estilos de vida determinados durante la edad adulta y la juventud, el nivel de actividad física y la calidad de la dieta en la vejez también son determinantes importantes de la salud, el bienestar, la capacidad funcional, la movilidad y la independencia.

Para la mayoría de las personas mayores, un envejecimiento saludable significa mucho más que la simple ausencia de enfermedades también representa el mantenimiento de una buena capacidad funcional.

Los tres consejos de la OMS para lograr un envejecimiento saludable

La Organización Mundial de la Salud destaca tres claves para que las personas mayores puedan obtener un mejor envejecimiento.

En primer lugar, realizar dietas con alto contenido de frutas y verduras y evitar la comida ultra procesada con alto contenido en azúcares y grasas saturadas. Y citan como ejemplo la dieta mediterránea.

En segundo lugar, recomiendan hacer ejercicio moderado unos 150 minutos a la semana. Esto, asegura, reduce el riesgo de mortalidad en un 28%. Además, destacan que realizar actividades ayuda a mantener el equilibrio y la movilidad y reduzcan la pérdida de masa muscular y densidad ósea.

Por último, destacan que si realizas niveles aún mayores de actividad física puede reducir el riesgo de mortalidad por todas las causas en un 35%.

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