SEGÚN EXPERTOS
Las TIC en la salud ayudarán a afrontar el envejecimiento poblacional o pacientes crónicos
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) según los expertos serán imprescindibles para afrontar el envejecimiento y las enfermedades crónicas.
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La aplicación de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) al sector salud será "clave" a la hora de afrontar fenómenos como el envejecimiento de la población o el incremento de pacientes con enfermedades.
"Utilizar soluciones tecnológicas que permitan automatizar la gestión administrativa o incrementar la eficiencia en los diagnósticos médicos es fundamental para garantizar la continuidad del sistema sanitario actual".
Así se ha puesto de manifiesto en el encuentro Salud digital basada en valor: la hora de la atención personalizada, celebrado dentro de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), y en el que se ha revelado la necesidad de cooperación entre el sector TIC, el sanitario y la administración, para que el Sistema Nacional de Salud "siga siendo referente en atención médica".
Organizado en colaboración con Boehringer Ingelheim, Johnson & Johnson, Roche, Pfizer, MSD, Fortinet, MASORANGE, Amazon Web Services y Bahia Software, el encuentro ha desgranado a través de los expertos que han participado en él las ventajas asociadas a la incorporación de soluciones TIC al sistema de salud, como aumentar la calidad de vida de los pacientes y la eficacia de los tratamientos y diagnósticos, informa el Clúster Tera, presente en el curso.
El director del mismo, Santiago García, se ha referido a la medicina personalizada y al uso de la genómica en la atención sanitaria. "Poder prescribir un tratamiento específico para una condición genética concreta supone una revolución absoluta", ha valorado, a la par que ha evidenciado que, para conseguirlo, hace falta una "cantidad masiva de datos", de ahí que las TIC sean herramientas fundamentales para que "este reto sea una realidad a corto plazo".
También ha aludido al uso de la inteligencia artificial, que "debe ser siempre ético", y a su desarrollo en materia de pruebas diagnósticas, lo que permite "una mayor precisión en el análisis y más agilidad a la hora de compartir datos con la comunidad científica".
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