SEGÚN UN EXPERTO
Los síntomas de la menopausia pueden afectar a la calidad de vida significativamente
Un experto señala que los síntomas físicos y emocionales pueden llegar a alterar la vida de las mujeres durante la etapa de la menopausia, pero que se pueden llevar mejor con una serie de consejos y terapias.
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El doctor Julio Maset, médico de Cinfa, ha explicado que los síntomas de la menopausia "son signos fisiológicos y emocionales de carácter agudo" que, si bien no suponen una amenaza para la salud, "alteran la dinámica personal, afectiva, social y laboral de las mujeres que los padecen y que pueden llegar a reducir la calidad de vida de la persona afectada de manera muy significativa".
Por este motivo, resulta crucial que la mujer sienta que el entorno comprende cómo se siente en esta etapa. De lo contrario, "esa sensación de falta de apoyo por parte de familia y amigos puede llegar a generar todavía mayor impacto en su estado de ánimo, lo que también redunda en un menor bienestar físico y emocional", ha señalado Maset.
El experto ha apuntado que es "en torno a los 45 años comienza esta disminución paulatina de la función ovárica y de los niveles de estrógenos, que culmina con la desaparición definitiva de la menstruación en torno a los 50-55 años, generalmente". Durante este proceso puede causar alteraciones físicas como los conocidos sofocos, aumento de peso, sudoración, sequedad en la piel, alteraciones del sueño como el insomnio y, "también cambios en el estado de ánimo y otros síntomas emocionales como enojo, irritabilidad, angustia, tristeza o, incluso, depresión", ha añadido el experto.
Sin embargo, no es necesario resignarse sin más a sufrir los síntomas sino que existen claves que, llevadas a la práctica de manera regular en el día a día, pueden ayudar a reducir las molestias asociadas a este periodo y contribuir a una mayor calidad de vida.
"La primera de ellas es afrontar esta etapa con una actitud positiva. Asimismo, es crucial incorporar a nuestra rutina una serie de hábitos saludables que contribuyan a reducir los síntomas más molestos. Por ejemplo, practicar con regularidad ejercicios aeróbicos como pasear o montar en bicicleta y alternarlos con otros como el pilates o la zumba puede ayudar a mitigar el aumento de peso, a reducir la pérdida de masa ósea y a disminuir los sofocos, el insomnio y la irritabilidad", ha indicado el doctor Maset.
Por otro lado, puede servir de ayuda prescindir del tabaco, ya que este hábito puede agravar los síntomas de la menopausia e, incluso, adelantarla, además de constituir un factor de riesgo de trastornos cardiovasculares y respiratorios, al igual que de otros problemas de salud como la osteoporosis.
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Los expertos han asegurado que es importante afrontar este proceso de manera positiva y que se defina esta etapa que tiene lugar de forma natural en la que se puede dedicar más tiempo a una misma. Además, es esencial realizar ejercicio físico moderado de manera regular ya que produce importantes beneficios cardiovasculares, retrasa la aparición de trastornos relacionados con la pérdida de masa ósea y mantiene los músculos y huesos fuertes.
También han recomendado mantener hábitos alimenticios saludables puesto que en esta época existe una tendencia al aumento de peso y a la aparición de dolencias como la hipertensión arterial o el colesterol alto, además de incrementarse el ritmo de pérdida de masa ósea. Del mismo modo, moderar el consumo de alcohol y café puede resultar efectivo, al igual que reducir el consumo de sal,
Por otro lado, el tabaco puede adelantar el comienzo de la menopausia, por lo que hay que evitar fumar y, en la medida de lo posible, ser fumadora pasiva. Además, diversos estudios han demostrado que las mujeres que fuman tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis y enfermedades del corazón.
Asimismo, es necesario, realizar controles periódicos de tu tensión arterial, colesterol y glucosa, y acudir puntualmente a tus revisiones ginecológicas, así el médico valorará la severidad de los síntomas y te aconsejará sobre si debes seguir algún tipo de tratamiento y cuál es el mejor para ti.
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Por úlitmo, es fundamental evitar la automedicación con hormonas u otros medicamentos. Este tipo de tratamientos deben ser evaluados siempre por un profesional sanitario. Además, es muy importante consultar con el médico y el farmacéutico para fomentar el cumplimiento terapéutico y realizar un seguimiento farmacológico adecuado.
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