ENFERMEDAD POCO COMÚN
Miastenia gravis, una enfermedad poco conocida y que empieza a manifestarse a partir de los 60 años
Esta enfermedad presenta síntomas que pueden confundirse con otras más comunes, por lo que hay que saber identificarla para tratarla a tiempo.
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Cuando se habla de enfermedades que suelen sufrir más las personas mayores es habitual pensar en el Alzheimer, en el Parkinson o la demencia, pero estas son solo unas pocas de las que sufren muchas personas a diario. Tanto estas como otras muchas se desarrollan con la edad y con la pérdida de facultades físicas y mentales, pero esto no quiere decir que solo puedan contraerlas personas mayores.
De hecho, la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha alertado del crecimiento latente de casos de miastenia gravis, enfermedad que en un 70% de los casos ataca a personas de más de 65 años. Cada año se diagnostican 700 casos nuevos de esta enfermedad, y es importante identificar la enfermedad rápidamente para poder tratarla correctamente.
Esta es una enfermedad neurológica que causa debilidad y fatiga al afectar directamente a la transmisión nerviosa, es decir, en la comunicación entre músculos y nervios. Dentro de que cualquier grupo, muscular se puede ver afectado por esta enfermedad, los que suelen sufrirlo con mayor frecuencia son los ojos, la cara y la garganta. Por esto mismo es una enfermedad peligrosa, ya que puede afectar al habla y a la comunicación en general, en la masticación y en la deglución y en el mismo cuello.
Dentro de que puede afectar a los ojos, esto no se queda en un simple dolor en ellos, sino que puede terminar provocando caída de los párpados o hasta visión doble. Incluso entre un 10% y un 15% de los casos puede llegar a afectar a los músculos respiratorios.
Tratamiento
A pesar de que hay varios tipos de tratamientos, que se use uno u otro dependerá de factores como la edad, el tiempo que lleva enferma la persona o la gravedad de la misma. Por un lado, están las terapias inmunosupresoras, que son capaces de mejorar la situación del paciente en hasta un 90% y que han hecho que la tasa de mortalidad de esta enfermedad se reduzca notablemente. Es igualmente importante saber que los pacientes que padecen miastenia refractaria no consiguen llegar a esa mejoría.
En cuanto a lo que puede hacer el paciente por su cuenta, se recomienda evitar las situaciones de estrés, ya que la fatiga y el cansancio empeoran con estas situaciones. Además, también se recomienda descansar bien, cuidar la alimentación con una buena dieta que evite el sobrepeso y tratar de no exponerse demasiado al sol.
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