SALUD MENTAL Y DIETA
Llevar este tipo de dieta impacta negativamente en trastornos de depresión y ansiedad, según un estudio
Un reciente estudio ha identificado cómo los patrones dietéticos influyen en la aparición de síntomas de depresión y ansiedad, destacando la relación entre el consumo de grasas y azúcares.
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La relación entre la alimentación y la salud mental ha sido objeto de creciente interés en la comunidad científica. Numerosos estudios sugieren que lo que comemos no solo afecta a nuestro bienestar físico, sino que también puede tener un impacto significativo en nuestro estado emocional y mental.
En este contexto, un nuevo estudio publicado en BMC Medicine ha arrojado luz sobre cómo los patrones dietéticos influyen en la salud mental, en particular en la aparición de síntomas de depresión y ansiedad. Este extenso estudio de cohorte prospectivo se realizó con datos del Biobanco del Reino Unido, analizando a 157,212 participantes durante un promedio de 7.6 años. Los investigadores utilizaron un modelo estadístico avanzado llamado regresión de rango reducido (RRR) para identificar los principales patrones dietéticos asociados con la salud mental.
Los resultados del estudio destacaron tres patrones dietéticos clave. El primero, denominado dieta alta en calorías, se caracteriza por un alto consumo de mantequilla, grasa animal y un bajo consumo de frutas y verduras frescas, mostrando fuertes asociaciones con la depresión y la ansiedad. El segundo patrón, la dieta alta en azúcar y baja en grasas, incluye un alto consumo de bebidas azucaradas y azúcar de mesa, mostrando una relación no lineal en forma de U con la salud mental, lo que indica que tanto un consumo muy bajo como muy alto están asociados con la depresión y la ansiedad. Finalmente, el tercer patrón, una dieta alta en azúcar, grasas y fibra, combinó una alta ingesta de mantequilla, grasas animales, postres a base de leche y un bajo consumo de alcohol y pan, siendo particularmente dañino para personas mayores de 60 años.
El estudio subraya que un mayor consumo de alimentos ricos en mantequilla, grasas animales, dulces y bebidas azucaradas puede alterar la microbiota intestinal, lo que a su vez aumenta el riesgo de desarrollar síntomas de ansiedad y depresión. Además, se descubrió que una dieta pobre en fibra, frutas y verduras fresca agrava estos trastornos.
Estos hallazgos confirman y amplían el conocimiento previo sobre la conexión entre la dieta y la salud mental, destacando la importancia de una alimentación equilibrada para prevenir y mitigar los síntomas de depresión y ansiedad. En un mundo donde los trastornos de salud mental afectan a más de 970 millones de personas, esta investigación ofrece valiosa información para la promoción de una mejor salud mental a través de una nutrición adecuada.
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