SEGÚN UNA EPIDEMIÓLOGA
La importancia de vacunarse de la gripe para evitar complicaciones graves
Estamos en plena campaña de vacunación contra la gripe y una experta recuerda la importancia de vacunarse para las personas mayores de 65 años y de riesgo, ya que puede ser la diferencia entre pasar la enfermedad de forma leve o grave.
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La vacunación contra la gripe ha demostrado ser "una herramienta poderosa a la hora de reducir la aparición de enfermedades relacionadas y el riesgo de sufrir complicaciones graves que pueden dar lugar a hospitalizaciones o incluso la muerte", según explica la catedrática en Epidemiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Europea de Valencia, Patricia Guillem.
Por otro lado, aclara que la gripe es una de las patologías más frecuentes en todo el mundo y la mayoría de los contagiados se recuperan sin tratamiento específico, sólo sintomático. "Por eso, cada año las autoridades sanitarias recomiendan la vacunación contra la gripe, especialmente para los grupos de riesgo, donde se incluyen los mayores de 65 años o personas de cualquier edad con ciertas afecciones crónicas como el asma, la diabetes o enfermedades cardíacas".
Asimismo, también se aconseja "en el caso de las mujeres embarazadas, los niños menores de 5 años o incluso los sanitarios que estén en activo, sin olvidarnos de quienes tienen un índice de masa corporal (IMC) de 40 kg/m2 o más", explica Patricia Guillem.
Además de insistir en la importancia de la vacunación, la experta ofrece una serie de medidas, que según asegura "son tan sencillas como efectivas". Guillem recomienda lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos y si no hay agua disponible se aconseja usar un gel desinfectante con al menos un 60 por ciento de alcohol.
También es esencial mantener el sistema inmunológico fuerte a través de una dieta equilibrada con predominio de verduras y frutas frescas, en especial las ricas en vitamina C como las naranjas, kiwis y fresas. Además, conviene dormir entre 7 y 9 horas diarias, hacer ejercicio y mantener a raya el estrés crónico.
La experta también hace hincapié en evitar los cambios bruscos de temperatura en la medida de lo posible y ventilar los espacios cerrados, incluso en los días más fríos ya que ayuda a renovar el aire y reducir la presencia de patógenos.
Del mismo modo, asegura que es importante evitar el contacto cercano con personas enfermas, ya que los virus respiratorios se propagan fácilmente a través de las gotitas que una persona expulsa al toser, estornudar o incluso al hablar.
Por último, recuerda la importancia de hidratarse adecuadamente puesto que beber suficiente agua mantiene hidratadas las mucosas de la nariz y la garganta, lo cual es importante para que actúen como barreras naturales frente a los virus.
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