SEGÚN UN EXPERTO
Dormir mal aumenta los riesgos de sufrir problemas de memoria
Un experto de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, afirma que no dormir bien a partir de cierta edad puede generar cierto tipo de demencias en el sistema cognitivo, entre ellas, el Alzheimer.
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El sueño se ha convertido en una parte de vital importancia en el funcionamiento cognitivo del ser humano. Sin embargo, existen diversas razones que impiden que ese sueño sea estable y duradero y que suponga un verdadero descanso a nivel físico y mental. Estrés, preocupaciones, responsabilidades..., diversas razones pueden acarrear graves consecuencias, como el insomnio. Unas consecuencias a las que ahora, de acuerdo con expertos de la Universidad de Harvard, se les ha unido el riesgo de demencias.
En ese sentido, el doctor Andrew E. Budson, profesor de Neurología en la Facultad de Medicina de Harvard y jefe de neurología cognitiva y conductual en Veterans Affairs Boston Heathcare System, afirma que las personas con demencia a menudo padecen un sueño deficiente y fragmentado. Del mismo modo, nuevos estudios sugieren que de no dormir lo suficiente, se podría poseer un alto riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Insomnio, somnolencia excesiva, parasomnias como hablar mientras se duerme, apneas del sueño..., son algunos de las dolencias que la población puede sufrir durante la noche a medida que envejece. Unos trastornos que favorecen la aparición de dichas enfermedades degenerativas en el sistema cognitivo.
Por lo tanto, se podría decir, y coincidiendo con las palabras de Agustín González, especialista en Neurología y miembro de la Unidad de Medicina del Sueño, que el sueño profundo adquiere una actividad protectora en la que se realiza una función depuradora del cerebro. Es decir, mediante el sistema glinfático, una red de vasos sanguíneos, se eliminan los residuos del sistema nervioso como proteínas mal plegadas que son las que favorecen al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Asimismo, añade que esta etapa del sueño decrece a medida que se van cumpliendo años, generando una serie de cambios en el rendimiento cognitivo.
Por lo tanto, la importancia de tener un sueño reparador debería convertirse en uno de los principales objetivos a seguir, sobre todo en las personas mayores. Cambiar las rutinas de sueño de forma gradual podría resultar un método efectivo que logre un descanso y prevenga el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como consecuencia de la edad.
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