SALUD MENTAL ACTIVA
Los crucigramas: un aliado contra el deterioro cognitivo
Varios estudios sugieren que resolver crucigramas, podría ser más efectivo que otros ejercicios para mantener la agudeza mental en personas mayores.
Publicidad
El cuidado de la salud mental se ha convertido en una preocupación creciente a medida que la población envejece. Mantener el cerebro activo es una recomendación común para prevenir o retrasar el deterioro cognitivo asociado con la edad. En este contexto, los crucigramas, un pasatiempo que ha resistido el paso del tiempo, se posicionan como una herramienta que no solo entretiene, sino que podría tener beneficios reales para el cerebro.
Desde su creación en 1913 en el diario New York Word, los crucigramas han sido un fenómeno cultural global. Este juego mental, que desafía a los usuarios a conectar palabras basadas en pistas, fue inicialmente criticado, considerándose una moda pasajera e incluso perjudicial. Sin embargo, su percepción cambió drásticamente durante la II Guerra Mundial, cuando comenzaron a ser utilizados para entrenar a descifradores de códigos. Desde entonces, los crucigramas se han establecido como un ejercicio mental que puede ayudar a mantener la mente activa y saludable.
Un estudio reciente dirigido por Davangere P. Devanand, profesor de psiquiatría y neurología de la Universidad de Columbia, ha puesto de nuevo el foco a los crucigramas. La investigación analizó el impacto de resolver estos juegos en personas mayores con deterioro cognitivo leve, comparándolo con otros juegos diseñados específicamente para mejorar la memoria y la atención. Los resultados fueron sorprendentes: los crucigramas resultaron ser más efectivo, especialmente en personas con un mayor grado de deterioro. Los participantes no solo mostraron mejoras en pruebas cognitivas, sino también en su vida diaria, gestionando mejor tareas como organizar sus finanzas o recordar eventos importantes.
El estudio también reveló que, aunque el cerebro de los participantes se encogió, como es común en personas con problemas de memoria, la reducción fue menor en quienes practicaron crucigramas. Este hallazgo es relevante, ya que áreas clave del cerebro como el hipocampo, encargo de la memoria, suelen deteriorarse con mayor rapidez en estas condiciones.
A pesar de estos resultados alentadores, Devanand subraya que aún se requiere más investigación para determinar de forma concluyente el impacto de los crucigramas en la prevención de la demencia. Actualmente, está desarrollando un estudio más amplio para comparar grupos que practican crucigramas con distintas frecuencias frente a aquellos que no realizan ningún ejercicio cognitivo. Los resultados podrían proporcionar mayor claridad sobre el papel de este pasatiempo en el mantenimiento de la salud mental.
Aunque no se trata de una cura para enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, los crucigramas siguen siendo una herramienta sencilla y accesible para mantener la mente en forma. Más allá de su impacto en la salud, su vigencia como pasatiempo demuestra su capacidad para seguir fascinando a usuarios de todas las edades y culturas. En un mundo donde el entretenimiento se digitaliza cada vez más, este juego clásico continúa ofreciendo un reto único que, además de dividir, podría ser clave en la lucha contra el deterioro cognitivo.
Publicidad