ENVEJECIMIENTO
Cómo la hibernación animal puede ayudar al envejecimiento humano
Estudios muestran cómo la hibernación de los animales puede ayudar a tratar el estrés oxidativo provocado por enfermedades degenerativasque se van acumulando con el envejecimiento.
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Con la llegada de las bajas temperaturas, es normal acordarse y envidiar a esos animales que poseen la oportunidad de hibernar. Se trata del ejemplo perfecto de cómo la naturaleza propone soluciones inteligentes a desafíos difíciles. En este caso, la supervivencia de un frío invierno con una escasez de recursos alimenticios. No obstante, puede que este estado de letargo pueda estar más relacionado de lo que se pensaba son la especie humana, e incluso, resultar beneficioso para su condición.
En ese sentido, una ciencia basada en el estudio de los mecanismos que regulan la expresión de los genesrevela que algunos factores que se desarrollan durante la hibernación animal, como la ralentización del metabolismo, pueden ayudar a tratar pacientes que padecen las conocidas como enfermedades del “desgaste”.Se tratan de dolencias que se encuentran muy vinculadas con el estilo de vida que se acumula a medida que vamos envejeciendo. Enfermedades cardiovasculares, obesidad, demencia..., estas provocan una inflamación, así como una composición alterada de la microbiota intestinal, que provoca el desarrollo del estrés oxidativo, o lo que es lo mismo, un exceso de átomos que dañan nuestras células paulatinamente.
Y es que la hibernación resulta un estado más profundo y complejo que el sueño habitual. Todo un largo período que produce una ralentización en el metabolismo y que combina aspectos relacionados con la longevidad, la reducción de la ingesta de calorías y la baja temperatura corporal.De acuerdo con un estudio de la Universidad de Maryland, Estados Unidos, sugiere que los animales que hibernan suelen vivir más tiempo, así como que este estado de letargo ralentiza el envejecimiento en ciertos animales como los murciélagos.
De ahí, que se estén realizando estudios sobre cómo poder aplicar esto al envejecimiento humano. Incluso, un equipo de investigadores de la Universidad de Hong Kong revela que podrían crearse medicamentos que ayuden a este proceso, como la metformina, una medicina para el tratamiento de la diabetes tipo 2 que además de regular la insulina, ralentiza el daño del ADN provocado por ese estrés oxidativo mencionado.
Por el contrario, otro estudio revela que también se puede aprender de losanimales longevos que no hibernan, por ejemplo, el tiburón de Groenlandia o el pez roca. A pesar de también desarrollar aspectos como la inflamación o el estrés oxidativo, estas especies han desarrollado una serie de mecanismos superiores al resto que les protege contra el envejecimiento.
En definitiva, el secreto de la eterna juventud todavía resulta una incógnita para el ser humano. No obstante, parece que, con los nuevos cambios en la ciencia, así como sus recientes estudios en animales, parecen haber descubiertos secretos que pueden retrasar este momento. Y, en este caso, relacionado con una actividad tan simple y básica como dormir.
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