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Las claves para tomarse las uvas sin atragantarse en Nochevieja
La gran mayoría de los españoles cierran el año con uvas de por medio. Sin embargo, esta costumbre tan típica puede traer problemas tan graves como los atragantamientos. Es por ello que los expertos dan consejos para disfrutar sin complicaciones de la última noche del año.
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Lo último que suele hacer cada español antes de acabar el año es tomarse las 12 uvas. Se estima que de media se consumen en España 2 millones de kilos de esta fruta en Nochevieja. Esta tradición la siguen alrededor del 87% de los españoles según un estudio realizado por Groupon.
De hecho, la Comunidad Autónoma más fiel con esta costumbre es Extremadura y la que menos, Cantabria, con un 98% y 57% de personas, respectivamente, que se comen las uvas.
Tras ello, el nuevo año comienza con un brindis o unas llamadas a los amigos y familiares no presentes para desear los mejores deseos. Eso sí, si no hay sobresaltos de por medio que haya que lamentar, pues, tal y como indica el INE, en España murieron en 2020 2.511 personas por atragantamientos, siendo el 11% de las mismas tras la ingesta de alimentos. Con todo esto, el atragantamiento es la tercera causa de muerte no natural más común en España.
Las uvas, una de las mayores causas de atragantamientos
Las uvas es el tercer alimento que más atragantamientos provoca en niños menores de 5 años. A parte de los más pequeños, también suponen un riesgo importante para las personas mayores de 65 años. Debido a su pequeño tamaño y su piel resbaladiza, se pueden tragar sin masticar y generar un taponamiento de las vías respiratorias.
La incidencia de asfixia en personas mayores de 65 años es siete veces mayor que en niños de hasta 4 años, según la revista Geriatrics.
Especial atención a las personas con disfagia
Tras estos grupos, las personas que sufren disfagia son otro colectivo vulnerable a estos accidentes. Esta enfermedad es un trastorno de la deglución que consiste en la dificultad o imposibilidad de masticar o tragar ciertos alimentos o líquidos. S estima que en España le afecta a más de 2 millones de personas.
Tal y como indicamos, en época navideña aumenta la dificultad para tragar entre mayores y pacientes con ictus. Por ello, el Centro de Neurología Avanzada indica que "es importante no bajar la guardia y tener precaución sobre todo con los platos que presenten texturas mixtas con productos sólidos y líquidos a la vez, ya que son mucho más complicados para tragar y pueden conllevar por su dificultad a posibles atragantamientos".
Consejos para evitar la asfixia con las uvas
Muchos optan por las uvas sin pepitas, otros se las quitan ellos mismos y hay quienes las toman directamente del racimo. Sea como fuere, se aconseja elegir las más pequeñas debido a que la tráquea tiene unos 2 centímetros de diámetro. Después, masticarlas bien y a ritmo constante, sin agobios por las 12 campanadas y tomarse el tiempo que sea necesario. Además, es importante abstenerse de hablar y reírse durante las mismas, pues altera el mecanismo de cierre de la epiglotis.
Junto a esto, es interesante conocer los aspectos básicos de la maniobra de Heimlich: situarse detrás de la persona atragantada y elevar sus brazos; poner tu mano cerrada con el nudillo del pulgar sobre su estómago y sujetarla por la muñeca con la mano contraria; empujar firmemente con tus dos manos sobre su estómago para dentro y para arriba; repetir este proceso junto a cinco palmadas con la mano hueca en la zona media de la espalda hasta que expulse el alimento.
Todos estos pasos hay que acompañarlos con la llamada al servicio de emergencias, aunque logremos que eche el bolo alimenticio.
Finalmente, si se escoge no comer uvas, dentro de las alternativas surgen las pasas, frutos rojos, gominolas o aceitunas.
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