HÁBITOS SALUDABLES
Cambiando estos hábitos cotidianos podremos retrasar el envejecimiento e incluso aumentar la longevidad
Modificando algunas rutinas poco saludables en otras más beneficiosas para nuestro cuerpo podremos alargar nuestra esperanza de vida hasta 24 años más según un estudio.
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Todos envejecemos de forma irremediable, sin embargo, hay ciertos hábitos o mejor dicho, malos hábitos, que hacemos de forma cotidiana y que provocan que el envejecimiento se acelere y que acorten también nuestra longevidad.
Un estudio realizado por la Sociedad Americana de Nutrición a 720.000 veteranos militares entre 40 y 99 años sugiere que cambiando estos hábitos a partir de los 40 o 50 años incluso se podría prolongar la vida 24 años más.
"Cuanto antes empieces mejor, pero si solo haces un pequeño cambio a los 40, 50 o incluso los 60 será también beneficios" señalaba Xuan-Mai Nguyen, el principal autor del estudio.
Los 8 hábitos que el estudio recoge son consejos bastante habituales y recurrentes para llevar una vida saludable, desde hacer ejercicio con regularidad, llevar una dieta equilibrada, reducir el estrés, dormir bien, relacionarte socialmente, no fumar o beber con moderación.
En primer lugar, para retrasar el envejecimiento es primordial mantener tu cuerpo activo y hacer ejercicio. Conforme nos hacemos mayores nos volvemos más sedentarios y es precisamente cuanto más activos debemos ser. Añadiendo este hábito se puede reducir hasta un 46% el riesgo de muerte frente aquellos que no lo practican según señala el doctor Nguyen.
En segundo lugar, una dieta cuya base sean los vegetales podría alargar tu vida hasta un 21% según destacan los expertos que han realizado el estudio.
Por otro lado, el estudio también señala que no fumar reduce en un 29% el riesgo de muerte frente a los que si son fumadores habituales. Además de ser uno de los elementos que provocan un mayor envejecimiento.
Beber alcohol también puede ser un agravante del envejecimiento, incluso aunque solo se beba moderadamente. Dejando este hábito podremos incluso prevenir algunas enfermedades cardiacas.
En quinto lugar, hay que aprender a manejar el estrés, ya que este puede tener consecuencias devastadoras para la salud y también para el envejecimiento prematuro.
Por último, aunque es cierto que las personas mayores duermen cada vez menos, es importante que este sueño sea de calidad. Según el estudio mencionado puede ser hasta un 18% la causa de una muerte más prematura, no obstante, hay numerosos estudios que avalan la importancia de un buen descanso para mantener una buena salud.
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