NO OLVIDES CUIDARTE
Así pueden combatir la alergia primaveral las personas mayores
La primavera supone flores y árboles florecientes, sin embargo, si eres una de las personas que tiene alergias estacionales debes saber que existe una serie de recomendaciones para que las personas mayores puedan aliviar esos malos ratos.
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Con la llegada de la primavera ha aumentado la temperatura, la humedad ambiental y el comienzo de algunas alergias, la mayoría provocadas por el polen de algunas plantas. En este sentido, muchas personas sufren alergia estacional en España, sin embargo, las personas mayores que la sufren deben tener más precaución porque su sistema inmune se encuentra más debilitado y puede derivar en problemas respiratorios.
La alergia primaveral comienza en los meses de más polinización que son abril, mayo y junio, sin embargo, el tipo de polen siempre dependerá de la zona geográfica donde te encuentres. En las zonas costeras es más prolongado, pero más suave que en zonas de interior.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Aunque la primavera es una de las estaciones del año más bonitas, a veces supone un reto superar esta etapa del año por las alergias molestas. En ocasiones, no somos conscientes de que estamos sufriendo una alergia, por lo que es importante conocer los síntomas más comunes de la alergia primaveral.
1. Conjuntivitis. Es uno de los síntomas más habituales y puede producir picor en los ojos debido a una gran concentración de polen.
2. Picor en la garganta, nariz y paladar.
3. Estornudos.
4. Pitidos al respirar.
5. Mucosidad. Normalmente suele ser transparente, líquida y continuada.
6. Tos seca.
7. Lagrimeo con frecuencia.
¿Cómo combatir la alergia primaveral?
Los síntomas pueden aliviarse con algunos tratamientos farmacológicos como antihistamínicos, broncodilatadores y antiinflamatorios. Sin embargo, lo más aconsejable es dirigirse a un médico de familia para que asigne un tratamiento, pero ¿cómo convivir con la alergia?
1. Se recomienda el uso de humidificadores.
2. Usar gafas de sol cuando estés en la calle para evitar tener contacto con el polen.
3. Evitar las actividades al aire libre.
4. Permanecer en espacios cerrados los días de mucho viento.
5. Mantener las ventanas cerradas.
6. Ducharse y cambiarse de ropa una vez que vuelvas a casa.
7. Tender la ropa en un espacio cerrado.
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