CIENCIA
Los antiinflamatorios podrían ser clave como medida contra el Alzheimer
Los últimos reportes hacen pensar a los científicos de la Universidad de Kentucky que las propiedades de los antiinflamatorios pueden tener efectos positivos en la lucha contra el Alzheimer.
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El Alzheimer es una de las enfermedades degenerativas más comunes en la sociedad actual, pero también es una de las que menos se conoce a la hora de cómo actuar. Son muchos los estudios que se realizan para tratar de descifrar la manera de combatirlo, pero hasta el momento ningún tratamiento ha conseguido posicionarse como una solución definitiva.
En este contexto, un grupo de científicos del Centro Sanders-Brown sobre el Envejecimiento de la Universidad de Kentucky parecen haber encontrado una posibilidad de que la clave para luchar contra esta enfermedad resida en un medicamento tan común como es el antiinflamatorio.
Su estudio, publicado en la revista `PLOS ONE´, hace énfasis en que varios medicamentos antiinflamatorios parecen tener efectos positivos en el tratamiento de dicha enfermedad, posicionándose como una diana prometedora para solucionar un problema que sufre un alto porcentaje de la población. El factor en concreto con el que cuentan estos medicamentos es la proteína p38.
Tras este descubrimiento, muchos laboratorios comenzaron a poner el foco en esta proteína como parte del tratamiento contra el Alzheimer. La idea era centrarse en la microglía, que es la célula inmunitaria del cerebro, y ver si se alteraba el número de placas amiloides, que son unos de los elementos que manifiestan Alzheimer.
Tras realizar pruebas en ratones con una fase inicial de Alzheimer, se llegó a la conclusión de que, a pesar de que las placas amiloides no se vieron afectadas, sí se vieron cambios en la cantidad de la p38 microglial cercana a ellas. Esto significa que quizá de esta manera se pueda conseguir que la interacción de estas placas con el cerebro sea menor.
A pesar de que no hay ninguna certeza de que se pueda conseguir ningún avance real, desde el equipo son optimistas ya que sí se observan cambios beneficiosos y no parece que puedan causar efectos negativos apreciables en el paciente en cuestión.
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