Actividades para estimular la motricidad fina y no perder la fuerza en las manos

Es normal que, con la edad, las articulaciones y los músculos se "oxiden". Para tratar de mantener la movilidad, pero sobre todo para mantenerse saludable, es fundamental hacer ejercicio. A pesar de que es importante mantener esa movilidad en todo el cuerpo, puede que la movilidad que haya que priorizar sean las habilidades motoras finas.

Estos movimientos son los que se realizan por músculos pequeños, como las manos, los dedos o las muñecas. La importancia reside en que estos músculos entran dentro de las actividades que se desempañan en el día a día, abrochando una camisa, escribiendo o comiendo con cubiertos, por ejemplo.

Hay una serie de ejercicios muy buenos para fortalecer estos músculos más pequeños:

• Hacer joyas: Este es buen ejercicio ya que, incluso una persona con los músculos de las manos muy atrofiadas puede realizar. Hacer collares o pulseras también puede funcionar como una forma de inversión de tiempo libre.

• El origami: Esto es el arte japonés de hacer figuras mediante pliegues en una hoja de papel. Es una buena práctica ya que no requiere de material especial ni de demasiada habilidad. Lo único que hace falta es un trozo de papel de cualquier tipo e intrucciones para hacer las figuras que se pueden consultar en libros o a través de Internet o viendo algún tutorial en vídeo donde se explica cómo hacerlo.

• Cocinar: Además de ser útil para aprovechar y hacer una tarea del hogar, cocinar es bueno ya que mediante actividades como amasar masas, cortar verdura puede servir para coger fuerza en las manos.
• Juegos de mesa: Estas actividades además de para mejorar la motricidad también puede ayudar a relacionarse y pasar tiempo de calidad con otras personas. Pero es que también es bueno para mover los dedos, como en las damas, el Jenga o el dominó.
• Rompecabezas: Esta tarea puede añadir también un desarrollo en las habilidades de comprensión. Hay multitud de tipos de rompecabezas y con muchos niveles de dificultad.
• Artesanía: Realizar manualidades es muy útil ya que ayuda a ganar precisión en los dedos; como en el montaje de maquetas de aviones, barcos o coches.

• Pintar con los dedos: Además de ayudar terapéuticamente a personas a las que les cuesta comunicar verbalmente cómo se sienten, pudiendo expresar mediante la pintura sus sentimientos.
• Plastilina: Moldear y estirar plastilina ayuda a que las manos cojan fuerza, ya que al estar apretando y dando forma al producto, se estimulan los músculos de las manos.
• Ayudar con tareas de la casa: Trabajos tan sencillos y cotidianos como pueden ser doblar la ropa u organizar cajones puede hacer que, además puede despejar la mente.
• Ejercicios sencillos para las manos: Probablemente esta sea la opción que más efectiva pueda ser, pero hay que ser consistente en ellos para que funcionen. Entre estos ejercicios puede ser mover garbanzos de un cubo a otro, envolver los dedos en gomas y estirar para ganar fuerza o apretar una pelota antiestrés.
• Tejer o coser: Estas actividades fortalecen los músculos de los dedos mientras se es capaz de crear prendar de ropa o mantas, con el consiguiente orgullo que crear algo de cero debe suponer.

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