8 hábitos que están empeorando tu deterioro cognitivo

El deterioro cognitivo es una afección que altera, más de lo normal para alguien de cierta edad, capacidades como el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, el juicio, la toma de decisiones... Este puede verse agravado según avanza la edad debido a diversas causas, entre las que nos encontramos 8 hábitos presentes en la vida diaria de muchas personas. Te explicamos cuales son:

• Llevar una vida sedentaria: Las neurólogas Carmen Terrón y María S. Manzano Palomo, explicaban para un artículo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, que las conductas sedentarias aumentan un 30% el riesgo de sufrir demencia, y por tanto agravando años antes los signos de deterioro cognitivo. Por tanto, será clave llevar a cabo ciertas actividades físicas cada día, por ejemplo, en vez de ir en coche o transporte público a sitios cercanos a tu casa puedes ir caminando hasta allí.

• Dormir poco: Es muy habitual quedarse despierto hasta tarde y pensar que por haber dormido alguna hora menos no pasa nada, pero esta rutina alargada en el tiempo puede producir daños en nuestra salud, entre los que se encuentra agravar la posibilidad de este deterioro. La revista National Institutes of Health nos muestra que tras un estudio se pudo observar que el riesgo de demencia en aquellas personas que duermen 6h o menos puede aumentar un 30%. Por ello, es de gran importancia dormir entre 7 y 9 horas cada día.

• Consumo excesivo del alcohol: El alcohol consumido de manera puntual no representa apenas riesgos para nuestra salud, pero el consumo de forma continuada no solo tiene riesgos para la salud física, sino también para la mental. Como explican en el artículo -Alcohol y demencia: entender el riesgo y cómo reducirlo- de la Fundación Pasqual Maragall, “el consumo excesivo de alcohol puede provocar una serie de efectos adversos en el cerebro, como pérdida de volumen o atrofia cerebral, especialmente en la sustancia blanca y, en consecuencia, el deterioro de las capacidades cognitivas.” por tanto limitar o incluso evitar el consumo de alcohol será una gran medida para evitar el desarrollo de demencia.

• Rutinas de mucho estrés: El estrés es muy habitual en el día a día, pero cómo lo manejamos es lo que marca la diferencia, ya que muchos estudios han revelado la gran conexión que existe entre nuestra salud cognitiva y el estrés. Si llevas una vida muy estresante, es hora de cambiar ciertos hábitos y establecer otras actividades que nos ayuden a relajarnos, ya sea dar un paseo por la naturaleza, hacer yoga, o leer un rato.

• Eludir las interacciones sociales: El ser humano es social por naturaleza, y aunque haya momentos en los que no tengamos ganas de socializar, no podemos cogerlo como rutina, ya que como nos explican desde la Confederación española de Alzheimer, hay numerosos estudios de distintas partes del mundo en el que muestran como socializar es muy beneficioso para la salud cognitiva.

• Malos hábitos alimenticios: En España un 20,3% de los alimentos que se consumen son ultra procesados, siendo según un estudio de Sao Paulo, el segundo país mediterráneo con mayor consumo de estos. Desde National Geographic muestran un estudio dónde se pudo ver que por cada 10% de aumento en la ingesta de este tipo de alimentos, los riesgos de padecer enfermedades cognitivas aumentaban un 25%. Por tanto, si consumes regularmente ultra procesados, será clave cambiar tus hábitos alimenticios por unos más saludables si quieres evitar afecciones cognitivas.

• Rutinas poco estimulantes: Aunque es cierto que tener ciertas rutinas en nuestro día a día es de gran ayuda para nuestro cerebro, no podemos olvidarnos de seguir generando estímulos que lo mantengan activos, ya que al igual que el cuerpo, este debe seguir entrenándose según avanza la edad, por lo que llevar actividades como leer, hacer puzles, aprender cosas nuevas... serán muy beneficiosas para prevenir el este deterioro.

• El tabaco: Es muy conocido los daños que genera el tabaco en cada parte del cuerpo, pero no se suele hablar tanto de los efectos que tiene en el cerebro, y la revista de la American Heart Association, explica detalladamente como se sitúa como una de las principales causas de demencia. Por tanto, aunque sea muy complicado dejar de fumar, librarse de ese hábito será de vital importancia para evitar enfermedades como la demencia o el Alzheimer.