TOMA NOTA
Los mejores destinos vacacionales si al final no has conseguido plaza en el IMSERSO
En periodo de preparación de vacaciones te dejamos algunas recomendaciones para que puedas viajar
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Se acerca el verano, y con él todos los preparativos para las vacaciones. Si has probado suerte con los viajes del IMSERSO y no has recibido la cartaote has quedado sin plaza, te dejamos algunas recomendaciones de lugares interesantes y económicos que visitar dentro y fuera de España.
Andalucía
El sur de la península es una de las mejores opciones para acudir en verano. Tanto Renfe como Alsa disponen de descuentos para viajar dentro de la península para mayores. Renfe dispone de laTarjeta Dorada, que pone a disposición de los mayores de 65, descuentos de un 20% o de un 40% en función de la fecha, mientras que Alsa ofrece descuentos del 30% a mayores de 60 años.
La variedad de monumentos, su gente, su gastronomía, su clima y sus playas hacen irresistible visitar Andalucía. Si bien el momento idóneo para hacerlo puede ser primavera u otoño, los veranos esas grandes playas, donde hay espacio de sobra son una gran manera de disfrutar. Las playas andaluzas son muy amplias, esas imágenes de playas donde las toallas se pisan entre ellas no tienen cabida en un lugar destinado al descanso y al disfrute.
Además, hay gran variedad de lugares para visitar dentro de Andalucía, siendo Granada la elección preferida de los turistas. La ciudad nazarí se caracteriza por tener mar y montaña, por tener una ciudad llena de lugares que visitar y por el precio tan asequible de su gastronomía basada en tapas.
Destacar que la visita ala Alhambra es obligatoria en cualquier viaje a Granada, máximo exponente del paso árabe por la península. Para poder impregnarse de las maravillas del arte y de la arquitectura árabe, en Granada hay gran cantidad de free tours que pueden adentrar al turista de lleno. Estas explicaciones de expertos no tienen un precio fijo, sino que dejan elegir al cliente el precio que merece el servicio.
Otras alternativas son visitar las famosas playas de Málaga y de Cádiz, famosas por su gastronomía de pescado y de sus famosas playas para surfear respectivamente. Además, si la playa no es la prioridad también se pueden visitar grandes ciudades como Sevilla y Córdoba, donde también dejaron una gran huella los árabes.
Galicia
Ubicada al norte, las tierras galaicas no cuentan con las altas temperaturas del sur, pero su encanto reside en la mezcla de mar y montaña. Los paisajes gallegos son de los mejores en España y es fácil enamorarse de ellos. Además, una característica muy especial de Galicia es que tiene unas islas paradisíacas que hacen parecer estar en el mismo Caribe.
Pero probablemente, el mayor gancho de Galicia es su gastronomía. Una gastronomía marcada por platos de pescado y marisco como el pulpo, los mejillones o las vieiras. Pero no solo es pescado, ya que además la carne y los guisos tienen un gran papel. Y además de todo esto, sus ciudades históricas, que se pueden visitar realizando el mundialmente famoso Camino de Santiago, para el que no hay límite de edad, son otro gancho para poder visitar Galicia.
Lisboa, Portugal
Siguiendo la tónica de las anteriores recomendaciones, Lisboa destaca como destino turístico por su mezcla de playa y casco histórico. Las playas de la capital se nutren de las olas del Atlántico para atraer a muchos surferos. Mientras que, su ciudad atrae a muchos turistas por sus famosos azulejos, por todos los castillos, palacios y mansiones, por sus característicos tranvías y elevadores que sirven para moverse por la ciudad, lo que hace que sea un gran destino para personas con movilidad reducida.
Lisboa también es famosa por ser una ciudad pesquera, el bacalao es el protagonista de la gastronomía lisboeta en todas sus formas. Además, también son mundialmente conocidos sus pasteles de belén, postre característico de la ciudad.
París, Francia
Saliendo de la península, Paris es una de las capitales de Europa, una de las ciudades más importantes del mundo y una de las ciudades que sí o sí hay que visitar. Para empezar, Paris no se entiende sin la Torre Eiffel, monumento francés por antonomasia. Pero no todo es la torre, París también cuenta con monumentos tan importantes como Notre Damme o el Museo del Louvre. Se puede ver el atardecer desde Montmartre y ver el famoso río Senna. Además, también tiene un parque temático referencia en Europa como es Dinseyland París.
En cuanto al tiempo en verano, París tiene una temperatura muy suave. Pero otro factor que también atrae de la ciudad del amor es su gastronomía. A parte de las famosas baguettes, de las crepes, los platos más famosos de Francia son la ratatouille, el foie gras y el coq au vin. Además, en pocos ligares se puede estar más tranquilo una tarde de verano, que en una terraza de París cerca de la Torre Eiffel tomando un clásico croissant.
Hay gran cantidad de rutinas organizadas por agencias de viajes que diseñan un recorrido de manera que, en ciudades donde hay tanto que ver como París, se hace posible viajar sin perderse nada. Si bien estas agencias hacen que el precio del viaje suba considerablemente, también consiguen quitar la preocupación de la organización, ya que son viajes que se han hecho muchas veces y se sabe que funcionan.
Praga, República Checa
La opción más alejada es Praga, que está situada en el centro de Europa y es un destino más dirigido al turismo. Praga cuenta con multitud de museos que hacen muy fácil conocer la historia de la ciudad: el Museo Nacional, el Museo del Comunismo, el Museo Mucha, el Museo de torturas medievales o el Museo Judío de Praga. Los dos iconos más representativos de la ciudad son el Puente de Carlos, que se aguanta sobre el río Moldava, y el Reloj Astronómico. El Castillo de Praga, que es considerada la mayor fortaleza medieval del mundo y la Catedral de San Vito también son dos destinos que hay que visitar en la ciudad.
Por otro lado, destacar su gastronomía. Jamón asado, pan artesanal o el famoso Goulash son algunos de los platos clásicos de la comida checa y que, si hay suerte puede encontrarse en el mercado medieval en la Plaza de la ciudad vieja. Hay que contar con que el ingrediente principal de la comida checa es la carne, aunque también son muy frecuentes los guisos. Además, "pivo", es decir, la cerveza, es muy importante en esta ciudad, que tiene gran tradición cervecera.
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