HERRAMIENTA INMERSIVA
El innovador proyecto de realidad virtual para mayores con discapacidad que ha lanzado Fundación Juan XXIII y Nokia
La Fundación Juan XXIII y Nokia han creado un plan inmersivo de realidad virtual que busca mejorar la vida de las personas mayores con discapacidad.
Publicidad
Fundación Juan XXIII y Nokia han lanzado COMODIA, un proyecto de realidad virtual que tiene como objetivo estudiar el uso de las tecnologías de vídeo inmersivo y telepresencia inmersiva en personas mayores con discapacidad intelectual.
Con COMODIA (Comunicaciones para la teleoperación y teleconducción inmersiva basada en inteligencia artificial y las energías renovables) se busca, como han destacado sus impulsores, demostrar que la realidad virtual se puede utilizar "de manera innovadora y efectiva" como "una herramienta terapéutica y de inclusión".
El proyecto -desarrollado desde septiembre 2023 hasta mayo de 2024- se ha llevado a cabo a través de varias acciones en las que han participado personas con discapacidad de entre 39 y 75 años que han participado en varios eventos musicales, a través de realidad virtual, para vivir la música en directo y obtener los "múltiples beneficios" que esta ofrece.
Además, también han podido conocer, a través de la inmersión digital, cuatro localidades de cuatro de los participantes del proyecto o retomar el contacto con personas importantes en sus vidas, gracias al uso de las videoconferencias.
En cada una de las fases del proyecto se ha incrementado el nivel de inmersión de los participantes en la experiencia. De este modo, en la primera, se grabaron conciertos de música con una cámara de 180 grados, y luego se visualizaron en unas gafas de realidad virtual. De esta manera, los participantes pudieron revivir, de forma inmersiva, una experiencia que ya habían tenido.
Posteriormente, se grabaron las visitas a los pueblos con una cámara de 360 grados. En la visualización, los participantes podían mirar libremente en cualquier dirección y tener una experiencia más cercana a haber asistido a la visita en la vida real. En la última, se utilizó un prototipo de telepresencia inmersiva de Nokia (el Owl) que permite no solo ver el entorno en 360 grados, sino también hablar con las personas que están allí en tiempo real.
El Owl es un sistema de comunicación extremo a extremo que incorpora una cámara de 360 grados para capturar y transmitir, en tiempo real, audio y vídeo inmersivo a otros usuarios que utilicen dispositivos comerciales de realidad virtual. Según han explicado la Fundación Juan XXIII y Nokia, las personas que se conectan en remoto tienen la sensación de teletransportarse a otro lugar real.
Entre sus características técnicas, el Owl incorpora la posibilidad de compartir contenido digital en la escena inmersiva con otros usuarios remotos; la representación de los usuarios remotos con avatares virtuales mostrados en una pantalla adosada al dispositivo de captura (de modo que las personas locales se dirijan a los usuarios remotos de una forma más natural); la representación de las manos virtuales de cada persona en remoto, y una opción de lupa digital que ayuda a obtener detalles finos de la escena inmersiva con la ayuda de un teléfono móvil.
En palabras de la directora de Centros de Fundación Juan XXIII, Esther Molpeceres, el proyecto ha supuesto una "simbiosis tecnológica-social muy potente" y ha servido para resolver la inquietud de la organización por obtener "respuestas innovadoras" que les ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad psicosocial.
Por su parte, el director de eXtended Reality Lab de Nokia Spain, Álvaro Villegas, ha destacado la utilidad del programa para demostrar cómo la combinación de tecnologías inmersivas, 5G e inteligencia artificial desarrolladas por el equipo del eXtended Reality Lab de Nokia Spain "pueden servir de manera efectiva para mejorar las comunicaciones humanas y la vida de las personas".
Publicidad