Hombres G reivindican en Madrid sus 40 años "sin fecha de caducidad"

Si en 2019 presumían de vivir su Resurrección, cuatro años después y tras más de 40 de andadura Hombres G han celebrado con una gran gira el milagro de haberse convertido en una referencia por encima del bien, del mal y del tiempo cuando lo que se les pronosticaba era un futuro efímero.

Ahora han despedido dicho "tour" en el Wizink Center de su Madrid natal, tras meses y meses con visitas a medio mundo (aunque en 2024 les quedan pendientes viajes a lugares como EE.UU.) y ante un aforo de más de 15.000 personas, en la primera de dos noches consecutivas con todo vendido.

Bajo el título 40 años y seguimos empezando, esos cuatro amigos indisolubles que son David Summers (bajista y vocalista principal), Dani Mezquita y Rafa Gutiérrez (guitarristas) y Javi Molina (batería) han ofrecido lo que se esperaba de ellos: unas dos horas con temas emblemáticos de su producción, especialmente los alumbrados desde su formación en 1982 hasta su único descanso a partir de 1993.

Venezia, el primero que se convirtió en un éxito, ha sido el corte con el que han abierto el espectáculo tras la proyección de fragmentos del filme de James Cagney que les dio nombre, así como de la televisión de sus inicios en los que algún guionista clarividente los reivindicó ya como "un producto nacional sin fecha de caducidad".

Y es que ante una gira que celebra cuatro décadas de carrera, pocos grupos pueden presumir de contar entre el público con seguidores cuya edad a duras penas rebasa la mitad de esa cifra, prueba del legado ejercido de padres a hijos, así como de una paridad de género que no era la norma entre sus seguidores en los años 80.

Probablemente muchos de ellos nunca compraron un disco de Hombres G pero, como pasa con toda referencia que se ata indisolublemente al espíritu de una generación, terminan trascendiendo de forma paradójica todo prejuicio inicial por gusto musical o incluso ideológico en favor de la celebración de la memoria emocional colectiva.

"¡Estamos muy felices de concluir una gira que ha sido absolutamente increíble, pero terminar aquí con vosotros es lo más maravilloso!", ha proclamado un Summers exultante ante una cita en la que ha prometido contar la vida del grupo a través de "canciones hechas para hacer feliz a la gente", con esa simiente punk que derivó en efervescencia pop-rock con el humor por bandera.

En el repertorio ha habido pocos renuncios a lo que puede entenderse como éxitos-éxitos, véase un 'Solo otra vez' o 'Vuelve a mí', compensados por otros memorables como 'El ataque de las chicas cocodrilo', que escribieron tras convertirse en uno de los primeros casos palpables de fenómeno fan propiamente español, con 20 millones de discos despachados en apenas una década a uno y otro lado del Atlántico.

A su espalda, en este inicio del "show", una recreación del bar en el que empezó todo muy cerca precisamente del Wizink Center y en el que han cabido otros temas como "Indiana", antes de un pequeño intermedio en el que se han alternado felicitaciones de artistas como Luz Casal, Manolo García, Ana Torroja, Los Secretos o Mikel Erenxtun.

Como una declaración de intenciones, 'Voy a pasármelo bien' ha inaugurado el segundo segmento del concierto, con un escenario mucho más espectacular lleno de pantallas led y un sonido arropado por cinco músicos más, especialmente viento metal, gracias al que han deparado sorpresas como un final más potente para 'Nassau' o unos riffs más protagonistas en 'Un par de palabras' y 'Te quiero'.

Ha sido la parte en la que han sonado cortes imprescindibles como 'Suéltate el pelo' o 'Si no te tengo a ti', que prácticamente se han cantado solas gracias a la fuerza coral de los asistentes, junto a otras importantes pero que llevaban tiempo sin cantar, como 'Chico, tienes que cuidarte'.

Ha habido más felicitaciones, como las de Gloria y Emilio Estefan, Alejandro Sanz, Andrés Calamaro, Leiva, Loquillo, una Thalía desbocada, Luis Fonsi, Bunbury, Miguel Bosé y Joaquín Sabina, en otro ejemplo del variopinto plantel de compañeros que han convertido en amigos en estos años.

En un viaje de menos a más, para la tercera y última parte han reclutado todo un segmento de cuerda con siete intérpretes que han elevado sobremanera 'Esta es tu vida' o 'Lo noto', para lanzarse desde ahí a un final y enérgico con 'No te escaparás' y 'Marta tiene un marcapasos' que, con el único renuncio de 'Temblando', ha desembocado por todo lo alto en 'Devuélveme a mi chica'.

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