La falta de respeto de unas jóvenes a unos ancianos en el autobús: El vídeo que ha puesto en cólera a las redes sociales

En el día a día nos encontramos con multitud de situaciones y gestos que pueden ayudar a la comodidad de nuestros mayores y que, por convivencia y respeto, los realizamos ya que no cuestan nada.

Uno de los más comunes es comportarse correctamente en el transporte público y ceder el asiento a aquellos que lo necesiten más que nosotros. Si bien recientemente una conversación en un autobús entre unos abuelos y su nieto conquistó a las redes, ahora un joven ha indignado a multitud de personas después de relatar en un vídeo de TikTok un momento que le hizo "perder los nervios".

Ángel, conocido como @oveyanejra, ha contado que, tras entrenar, cogió un autobús para volver a su casa. El vehículo comenzó a llenarse de gente, sobre todo, de adolescentes. En los autobuses urbanos existen una serie de asientos reservados para personas mayores, de movilidad reducida, embarazadas o quienes la necesiten por determinadas circunstancias. Estas plazas se ruega que permanezcan libres, tal y como indican carteles, a no ser que el autobús disponga de pocos ocupantes.

Así, el joven que relata su experiencia ha asegurado que se enfadó por culpa de "unas niñas que tienen como propósito en la vida ignorar la educación" ya que un grupo de adolescentes se sentaron en estos asientos reservados. Según ha contado, de pronto aparecieron varias personas mayores: "Cualquier persona que lo viera, pensaría: Me levanto y le cedo el sitio".

Ante la pasividad de las chicas, él les preguntó: "¿No os habéis dado cuenta de que hay señores mayores que quieren sentarse y estáis ocupando sitios reservados para ellos?". Ellas respondieron: "Es que nosotras llegamos antes", a lo que él les replicó: "Es que yo estaba sentado antes de que entraras tú y me he levantado para dejarle sitio a las personas que lo necesitan".

A pesar de ello, se giraron y siguieron hablando, ignorando al protagonista de esta historia y mientras las personas mayores se agarraban donde podían de forma inestable.

Finalmente, el conductor paró después de que este joven le avisara de lo sucedido y les instó a ceder sus asientos ante las réplicas de las chicas.

Una historia de la cual no se puede generalizar, pero que pone en evidencia la falta de empatía de ciertas personas por el sector sénior de nuestra sociedad.

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