EXPERIENCIA
Así ayudó el tesón de una nieta a que su abuela recuperara la movilidad que había perdido: "Nunca se es demasiado mayor para empezar"
Laura cuenta a través de redes sociales cómo ayudó a su abuela a recuperar la movilidad tras una terrible infección que la había postrado en la cama.
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Laura, recién graduada en fisioterapia, ha contado una historia muy personal y de superación a través de las redes sociales. En el vídeo que ha compartido cuenta cómo su abuela de 83 años tiene un umbral del dolor alto, por lo que no solía darle importancia a los malestares que tenía, pero seis meses atrás la cosa cambió, se empezó a quejar de un dolor de espalda, tras llevarla al médico resulto que ese dolor era el resultado de una terrible infección que tenía en los riñones y que finalmente se le pasó a la sangre. "Estaba muy desorientada, pasó de ser una persona activa e independiente a una persona completamente dependiente" señala Laura en el vídeo.
La fisioterapeuta continúa contando que su abuela no podía moverse sola, siempre tenía que haber con ella un miembro de la familia, esto hizo que la autoestima de su abuela bajara "Al final desistió y se vino abajo" No podía estar en ninguna posición, ni tumbada, ni sentada, ni de pie, porque le dolía todo, detalla Laura. Esto hizo que la abuela de Laura empezara a tomar mucha medicación para paliar el dolor, además de los medicamentos que ya tenía pautados para otras dolencias. "Eso la dejaba KO" señalaba la nieta.
"En Urgencias no daban solución, ya es mayor, reposo y calmantes" destaca Laura. Tras un mes y medio y viendo que la situación no mejoraba Laura decidió que era hora de tomar cartas en el asunto y habló con su abuela y lo que el dolor y la medicación estaban haciendo con su cuerpo y propuso empezar a realizar ejercicios. La abuela de Laura aunque un poco escéptica aceptó.
Lo que empezó con unos pequeños ejercicios de movilidad en la cama, fueron mejorando hasta hacerlos en una silla, Laura también enseño al resto de personas que ayudaban a cuidar a su abuela a que hiciera los ejercicios de movilidad. "Cuando ganó un poquito de fuerza reaprendió a levantarse de la cama y a ponerse de pie sola". Al comenzar a verse de nuevo un poco más independiente empezó a estar más motivada.
No obstante, aunque todo parecía marchar bien, la abuela de Laura recayó tuvieron que empezar nuevamente con los ejercicios, pero Laura no se rindió. "O espabilas o te vas al hoyo" le dijo Laura a su abuela para motivarla y eso parece que tuvo efecto y poco a poco volvió a ganar fuerza nuevamente, capacidad aeróbica y llegaron los paseos en la calle y la sonrisa de la abuela de Laura volvió con más fuerza.
Además, Laura también cuenta que su abuela tenía una motivación extra, lo estaba haciendo también por ella, quería acudir a la ceremonia de su graduación.
Tras meses de ejercicios y de andar cada día un poquito más la abuela de Laura pudo acudir por su propio pie a la graduación de su nieta. "Una vez más me ha enseñado que nunca se es demasiado mayor para empezar, que el movimiento es vida y que nunca es tarde
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