CAMBIAR DE PROFESIÓN
Tras 20 años en el sector de la automoción se tuvo que reinventar en el mundo digital: "Las empresas están afectadas por el mal del "edadismo'"
Luis Fernández del Campo nos cuenta, a través del buzón de Currículum Vital, su experiencia en el mercado laboral y que por desgracia sufre mucha gente, se encontró desempleado con una edad avanzada y tuvo que reinventarse por completo para poder seguir trabajando.
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Luis Fernández tiene ahora 61 años y aunque es economista y durante más de 20 años ha trabajado como consultor de negocio en el sector de la automoción de pronto se encontró sin empleo y sin saber qué rumbo seguir. "No era la primera vez que me despedían a través de un ERE, la primera había sido 9 años antes, en otra empresa de automoción. En aquella ocasión del primer despido, tuve la posibilidad de recolocarme en otra empresa de la competencia, con similar ocupación. Pero en esta ocasión más reciente, en 2008, me pilló totalmente desprevenido y me dejó en estado de shock durante más de un año." Comienza contando Luis.
"En primer lugar, me sentí absolutamente traicionado por la empresa para la que trabajaba, a la que había dedicado muchas más horas laborables de las que correspondía, y que después de casi 10 años me consideraba un simple número del cual deshacerse, siendo sustituido en mis funciones por otra persona más joven de la plantilla."- Señala este emprendedor- "Con 47 años entonces, ya me veía fuera del mercado laboral, con demasiada edad para continuar en un tipo de trabajo que estaban copando los más jóvenes (y más baratos)."
Luis llegó a la conclusión de que ya no era lo suficientemente joven para lo que las empresas buscaban, pero al mismo tiempo debía continuar trabajando ya que la edad de jubilación quedaba muy lejos y necesitaba seguir ingresando dinero, tenía una mujer y un hijo en edad escolar en ese momento, con las carga familiares y económicas que eso suponía. Finalmente decidió que era el momento de cambiar de actividad y sobre todo de sector. Además fue consciente de que necesitaba ayuda para volver a redirigir su vida. "Ante el bloqueo mental en el que me encontraba un año después del despido, tomé la decisión de contratar a un coach, un orientador profesional para que me ayudara en el proceso de reorientación de mi carrera. Una vez analizadas en conjunto mis habilidades, capacidades y skills profesionales, llegamos a la conclusión de que el tipo de trabajo que me encajaba era el de consultor digital, especializado en Social Media, para ayudar a otros a superar la brecha digital."
Asegura que como todos los procesos de cambio no planificados, es duro tener que cambiar la actividad profesional. Sin embargo, Luis comenta que tras ese proceso de autoconocimiento junto al orientador profesional comprendió que podía aportar experiencia en el nuevo mundo digital y asesoramiento a las empresas canalizándolo al sector de la nueva comunicación 2.0 "Al fin y al cabo, yo ya venía teniendo una presencia activa en redes sociales desde sus inicios, unos años atrás, y la parte social y sociable siempre se me había dado bien. Entonces, dediqué un tiempo a formarme en cursos especializados en Marketing Digital y en Redes Sociales, para mejorar mis capacidades en este nuevo sector." Por suerte para Luis no le costó mucho pasar a este nuevo mundo digital. "Lo que sí fue realmente complicado es pasar del trabajo por cuenta ajena a ser autónomo, por obligación" señala.
Tras cinco años siendo autónomo sin que fuera una buena experiencia Luis tuvo la oportunidad de volver a trabajar con contrato indefinido en el equipo nacional de comunicación digital de un partido político. "Por fin tenía un trabajo que me gustaba, aunque ganando la mitad de lo que ganaba antiguamente en el sector de automoción, pero estaba muy a gusto y bien considerado. Lamentablemente, el contrato indefinido acabó por "definirse" y finalizar con un nuevo ERE (sí, el 3º en mi carrera), debido a los malos resultados políticos del partido que provocaron un recorte del 30% en personal. Este despido aún me noqueó más que el anterior, pues además de no esperarlo, se produjo justo la víspera del confinamiento por la pandemia del covid19."
Para Luis es un error absoluto que las empresas dejen de contratar a personas con más edad. "Se pierden la posibilidad de contratar gente cualificada y con experiencia ante la vida. Los contratadores de las empresas están afectados por el mal del "edadismo". - Comenta Luis -"No creo que no confíen en la cualificación y experiencia de la gente mayor, sino que lo que están buscando es contratar lo que les piden sus jefes: gente joven, dóciles, y baratos." Finaliza.
Actualmente, tras la pandemia y dos y años y medio después de ese despido Luis sigue trabajando de forma freelance "muy motivado para seguir adelante, pero con bajos ingresos y con mayor edad". Tiene un blog de viajes (Viajero Digital) y sigue ayudando a los demás a utilizar las redes sociales para gestionar su marca personal. Puedes seguirlo y contactar con él a través de su cuenta de Twitter.
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