Tasio y Carmen, padre e hija, tienen una edad biológica cercana a su edad real

En el especial Hablando en Plata: Ganar años de vida, presentado por Sonsoles Ónega y Alberto Chicote conocemos a una pareja formada por Carmen y su padre Tasio. Tienen 35 y 69 años respectivamente y tienen problemas para conciliar el sueño sobre todo Carmen

Carmen tiene 35 años, un hijo de poco más de un año y además sufre diabetes tipo I, asegura que no puede dormir muchas horas seguidas en su caso por que se despierta para atender a su hijo pequeño, y cuando no es el niño, es la alarma del sensor de glucosa la que le despierta si tiene algún descontrol en su nivel de glucosa. Por lo que debido a estas interrupciones al final pasa despierta varias horas.

En el caso de Tasio de 69 años, aunque ahora asegura que duerme mejor, sufrió un infarto en 2018 y a causa de eso tuvo que hacer un cambio drástico en su vida. No obstante, sigue disfrutando de alguna copa de vino y tiene un peso más elevado del que debería. Asegura que se siente más joven de la edad que señala el carné de identidad.

Curiosamente, aunque se piense que el alcohol puede ayudar a dormir, es todo lo contrario según señala el doctor Egea.

Tras someterse a diferentes pruebas como una exploración física, una prueba de antropometría, la prueba de Sphygmocor, una prueba de flexibilidad, una ecografía de las carótidas, una prueba de ergo espirometría y un test de edad biológica han determinado que la edad biológica de este padre y este hija está un poco por encima de su edad real.

En el caso de Carmen de 35 años, su edad biológica tras las pruebas médicas es de 37 años, solo 2 años más que su edad real, pese a padecer una enfermedad crónica como la diabetes tipo I. Por otro lado, Tasio de 69 años, y pese a haber sufrido un infarto su edad biológica es de 72 años, solo 3 años más que su edad cronológica.

El doctor Galán también ha contado que el caso de Carmen es curioso, ya que desarrolló la diabetes tipo I a raíz del infarto de su padre.