Los cambios en el IRPF para trabajadores y pensionistas

El pasado 6 de febrero, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto por el cual se modifica el Reglamentodel Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Se trata del Real Decreto 141/2024, en materia de retenciones e ingresos a cuenta, donde se ratifica la retención del IRPF con efectos en trabajadores y pensionistas.

Toda una nueva medida en el ámbito fiscal que da pie a una modificación del Impuesto que no sólo se aplica de forma exclusiva a los salarios, sino también a las prestaciones por jubilación o desempleo.

Modificaciones IRPF

Entre los diversos ajustes, una delas principales novedades incide sore la modificación del umbral mínimo exento del IRPF. En ese sentido, este coincidirá en cifras con la cuantía anual del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), cuya subida a 1.134 en 14 pagas fue aprobada por el Gobiernorecientemente. De esta manera, el mínimo exento asciende a 15.976 euros brutos, por lo que las rentas con un importe igual o menor que el nuevo SMI carecerá de retenciones futuras en el IRPF.

De acuerdo con los datos del Ministerio de Hacienda, esto beneficiará a 5,2 millones de contribuyentes, ya sean asalariados o pensionistas, ahorrándose, en consecuencia, unos 1.385 millones de euros en retenciones.

Asimismo, se produce una variación en las cuantías exentas del IRPF, de manera que en el caso de que el rendimiento de trabajo sea inferior a 19.747,5 euros, este se rebajaría a unos 7.302 euros anuales en el caso de que el rendimiento sea igual o inferior a 14.852 euros. Una rebaja que también se aplica a los del rendimiento neto superior a los 14.852 euros pero inferior a los 17.673,52 euros, aunque añadiéndole el resultado de multiplicar por 1,75 la diferencia entre el rendimiento de trabajo y los 14.852 euros anuales.

Cabe mencionar que estas nuevas medidas no se aplican a la Declaración de la Renta de este 2024. Por el contrario, estas nuevas cantidades exentas del IRPF comenzarána introducirse en el ejercicio fiscal del 2024, cuya Declaración corresponde el año que viene.

Con este nuevo Decreto, el Gobierno pretende que esta actualización del impuesto beneficie a los asalariados y pensionistas, enmarcándose en la política fiscal de aliviar la carga tributaria a quienes menos ganan.